Los puntos ciegos son los ángulos o puntos extremos, que todo vehículo posee y desde la posición del conductor, obstaculizan la visibilidad. En estas áreas se pueden esconder personas, motocicletas y hasta vehículos pequeños. Para reducir los riesgos de los puntos ciegos, expertos recomiendan:
1. Antes de cambiar de carril o hacer cualquier maniobra debes mirar dos veces o hacer varios movimientos hacia atrás y hacia adelante y si no visualizas nada, esperar dos segundos más, enseguida volver a mirar y finalmente hacer la maniobra.
2. Ajusta los espejos laterales: Antes de ponerse en marcha es necesario que dediques un tiempo al ajuste de estos espejos. El espejo derecho debe mostrar una pequeña área de la parte trasera del vehículo y una gran parte del carril. Por su parte, el izquierdo debe visualizar el borde derecho, hasta la parte trasera del auto, al igual que el carril y los vehículos de ese costado.
3. Considera tener espejos curvos: Estos se ubican en los espejos retrovisores, gracias a que son de un diámetro más pequeños y su función es de ampliar la zona de visión; sin embargo expertos recomiendan que no hay que confiarse plenamente de este recurso, pues la imagen que muestran no es real, los tamaños de los objetos, así como las distancias a las que se encuentran pueden variar.
4. Ajusta el espejo retrovisor: Debes ajustarlo de tal manera que veas toda la parte trasera sin necesidad de hacer movimientos con tu cabeza o cuerpo; es decir, que solo con alzar la mirada, desde tu posición, tengas toda la visibilidad.
5. Sistemas de ayuda de conducción ADAS: Los sistemas de ayuda son tecnologías inteligentes que se convertirán en precursores de la conducción segura del futuro; este sistema asiste al conductor por medio de sensores que genera alertas con sonidos o video, para controlar situaciones inseguras y así mejorar la seguridad vial.